En el mundo submarino podemos conocer una ballena que jamás veremos en cuerpo presente.
Podemos referirnos al fin del mundo como el temor generalizado a la desaparición de la vida como la conocemos, el freno de golpe de todo lo que los seres humanos han hecho hasta el día de hoy. Muchos se imaginan el fin del mundo de muchas maneras y en la gran mayoría concuerdan en una situación tajante, un impacto de abrir y cerrar los ojos donde no hay nada que hacer; la explosión de la tierra, la caída de un asteroide gigante con las llamaradas que rodean la humanidad. Todo lo contrario a lo previsto en el Apocalipsis donde no se habla de un fin solo un cambio de orden, de la venida del reino de Dios; sin embargo estos dos términos (Apocalipsis y fin del mundo) son manejados como sinónimos. El fin del mundo se da como un hecho pues esta comprobado científicamente que dentro de 100 mil millones de años el sol devorara la tierra. Bueno que se yo. Talvez son 10 mil millones pero en ultimas no voy a estar allí y usted tampoco , ni su nieto ni bisnieto o tatara tatara nieto. Es probable que para ese día exista algo de la raza humana, muy diferente en apariencia (si funciona lo de la evolución) pero con el mismo árbol genealógico que nos enlaza con nuestro pasado. Entonces si logramos sobrevivir a esta catástrofes tan inmensa como es la desaparición del sistema solar ya no tendría importancia salvar el mundo, ¿Cual?. La definición, a estas alturas, de fin del mundo es diferente. El mundo es distinto para cada cual y cada uno defiende su mundo a su manera. Gracias a que somos tantos sobre la faz de la tierra los mundos se multiplican cada día y gracias al poder de la comunicaciones hoy podemos compartir mas mundos con mas personas. En el mundo submarino podemos conocer una ballena que jamás veremos en cuerpo presente pero es lo mismo por que cuando la vea y este cerca sabrá tantas cosas de aquel gigante que no le será extraño. El mundo de los volcanes es un mundo caliente que usted ya conoce gracias a las imágenes de las llamaradas que bajan por los costados de una montaña en el centro de una isla que hace unos segundos no existía. Salvar el mundo es un trabajo de unos pocos que piensan que la única opción de supervivencia en la tierra es proteger la naturaleza y eso nos incluye a nosotros mismos. Es probable que ese día que estemos viajando en esa gran arca de Noe rumbo a una nueva tierra estemos llevando con nosotros todas las criaturas que hoy nos acompañan y a lo mejor un espécimen de homosapiens para instalarlo en el nuevo hogar con la intención de hacerle algunos arreglitos para que no cometa esos estúpidos errores que cometimos nosotros, esto en el caso de que dentro de 100 mil millones de años recordemos quien éramos hace 100 millones de años. El fin del mundo humano pudo haber llegado muchas repetidas veces con la destrucción de una o varias civilizaciones donde lo catastrófico es la perdida de la memoria histórica donde un pueblo sin saber de donde proviene decide ser descendiente de una loba o decide ser la creación de la luna. Realmente ¿que tan seguro podemos estar que nuestra vida comenzó en este planeta y en el tiempo que transcurrido desde el momento en que descubrimos la conciencia o se dio la vida? - Fernando Urrea Beltrán Gracias por leer y compartir