Me intriga como algunas personas buscamos sentir miedo para divertirnos; en el caso de quienes vemos películas de terror o de los que arriesgan sus vidas en los deportes extremos.  

El miedo es un mecanismo evolutivo para garantizar tu supervivencia, cuando tu cerebro identifica un peligro se activan varios sistemas que bloquean tu capacidad de pensar detenidamente y te impulsan a huir o defenderte.  

El peligro es identificado por la amígdala cerebral y esta activa la secreción de adrenalina, cortisol entre otros neuro transmisores y hormonas. Los latidos del corazón se aceleran y la frecuencia respiratoria llevando más oxígeno a sus músculos, aumenta la presión sanguínea y el azúcar en sangre aumentando la fuerza y energía. Se dilatan las pupilas y se inhibe el sistema digestivo para ralentizar o detener la digestión; es decir se suspenden todos los sistemas corporales no esenciales para que ahorres energía. Esto incluye tu capacidad de pensar racionalmente pasando de un modo racional y libre en el que piensas las cosas con tranquilidad y decides lo que quieres hacer al modo de reflejos automáticos. 

El miedo ha funcionado muy bien por siglos y a tal nivel que nos puede hacer sentir vivos o nos puede llevar al colapso si no tenemos en nuestra mente alternativas. 

En la vida actual tanto rural como urbana nuestros temores no cambiaron mucho y sin embargo se han logrado muchas seguridades para la vida cotidiana.  

Prácticamente no tenemos depredadores a menos que nos contáramos a nosotros. Aunque se hacen muchos esfuerzos en este momento gran cantidad de personas aún sufren de hambre y frío. Pero en las ciudades desarrolladas donde en su gran mayoría se ha resuelto las necesidades básicas aun así se permite que gobierne el miedo a no solo a estar desempleado o la cuenta de los servicios, más bien a la vida misma.  

Hay temores razonables que las grandes ciudades están enfrentando como el constante aumento de la contaminación y el aumento desproporcionado del consumo de agua y energía. Y en general las sociedades temen al abuso de poder de sus lideres y se protegen de perder sus derechos casi de la misma forma que blindan sus comunidades de asesinos seriales. 

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